Se recomienda usar retinol por la noche y vitamina C por la mañana. Ambos ingredientes son potentes, pero juntos pueden irritar la piel sensible. Separarlos mejora su eficacia y reduce riesgos.

El ácido glicólico es un AHA que exfolia la superficie de la piel y mejora la textura. El salicílico, un BHA, penetra en los poros y es ideal para pieles con acné o exceso de grasa.

Sí, la niacinamida se puede combinar con la mayoría de los ácidos (incluidos el glicólico, salicílico y mandélico). Ayuda a calmar la piel y reforzar la barrera cutánea tras la exfoliación.

Siempre por la noche, ya que es fotosensible. Además, se debe aplicar sobre la piel seca y con una crema hidratante para reducir la irritación.

Sí, el ácido azelaico es uno de los más tolerados. Sirve para calmar rojeces, tratar el acné y mejorar manchas. Se puede usar tanto en la mañana como en la noche.

El ácido mandélico es ideal para pieles sensibles por su acción exfoliante suave. También es eficaz para tratar la textura sin causar irritación.

Sí, la vitamina C es un antioxidante potente que combate el daño solar y estimula el colágeno. Aplicada por la mañana, protege la piel y mejora su luminosidad.

Evita combinar retinol y AHA/BHA en una misma rutina si tienes piel sensible, ya que puede causar enrojecimiento y descamación. Es mejor alternarlos por días o aplicarlos en distintos momentos.

Entre un ácido exfoliante y otro tratamiento (como niacinamida o retinol), espera entre 15 y 30 minutos si es posible, o aplica una crema hidratante de por medio para amortiguar la absorción.

Lo ideal es acudir a un profesional que analice tu tipo de piel y necesidades. En LA PELL DE L’ÀNIMA realizamos diagnósticos personalizados para elegir los activos más adecuados.